El Salvador se suma a la lista de países como Alemania, Italia o el Reino Unido, donde la reelección indefinida del jefe de gobierno es legal. La Asamblea Legislativa aprobó esta semana reformas clave que habilitan la reelección presidencial sin límites, amplían el mandato a seis años y eliminan la segunda vuelta electora.
El presidente Nayib Bukele defendió la medida argumentando que existe un doble estándar global: “Cuando un país pequeño y pobre como El Salvador intenta hacer lo mismo que los países ricos, lo llaman el fin de la democracia”, escribió. En su mensaje, también cuestionó la supuesta superioridad moral de ciertos modelos parlamentarios europeos, recordando que si El Salvador adoptara incluso una monarquía parlamentaria, como las de España o Dinamarca, las críticas no cesarían.
Pese a los cuestionamientos de algunos sectores, el respaldo ciudadano a Bukele sigue siendo mayoritario. Según una encuesta de CID Gallup publicada en abril de 2025, Bukele mantiene un índice de aprobación del 88 %, uno de los más altos del continente.
Desde el pleno legislativo, los diputados oficialistas argumentaron que las reformas buscan modernizar el sistema electoral, reducir costos y simplificar procesos democráticos.