Miles de personas se reunieron hoy en Varsovia para honrar el 81.º aniversario del Levantamiento de 1944. A las 17:00 horas, la capital se paralizó en silencio mientras resonaban las sirenas: un gesto de respeto hacia los más de 30,000 insurgentes y civiles que dieron su vida durante la rebelión contra el régimen nazi.

La ceremonia central, realizada en la Plaza Piłsudski y junto al Monumento al Levantamiento, contó con la presencia de veteranos de guerra, autoridades nacionales, el presidente Andrzej Duda y el alcalde de la ciudad. Grupos de scouts y ciudadanos de todas las edades participaron en un emotivo homenaje que reafirma el valor histórico de esta resistencia armada.

La conmemoración se da en un contexto geopolítico delicado para Europa del Este, donde la defensa de la soberanía nacional vuelve a ser tema central. El levantamiento de Varsovia, que duró 63 días y fue finalmente sofocado, sigue siendo un símbolo de valentía, unidad y lucha contra la opresión.