Una inmensa nube de polvo cubrió el cielo del sur de Perú este jueves, sorprendiendo a residentes de cuatro regiones costeras, desde Ica hasta Lima.

La repentina tormenta de arena, provocada por intensas ráfagas de viento, alteró el ritmo habitual de las ciudades y obligó a tomar medidas de emergencia, especialmente en zonas turísticas y carreteras.

El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú, SENAMHI, explicó que el fenómeno fue generado por un anticiclón en el Pacífico sur, que intensificó los vientos a lo largo del litoral.

En Ica, las ráfagas alcanzaron hasta 50 kilómetros por hora, reduciendo drásticamente la visibilidad, interrumpiendo el tránsito en varias vías y obligando a suspender durante tres horas las actividades turísticas.

En Lima, la capital, también se sintió el impacto con vientos que superaron los 30 km/h y provocaron la caída de árboles en distintos puntos de la ciudad.

Las autoridades advirtieron que las condiciones de vientos extremos continuarán al menos hasta el domingo, con velocidades que podrían mantenerse entre moderadas y fuertes en toda la costa peruana.

El SENAMHI instó a la población a tomar precauciones y estar atentos a las actualizaciones meteorológicas, ya que los vientos persistentes podrían continuar generando complicaciones tanto en zonas urbanas como rurales.