Tailandia y Camboya continúan por segundo día sus enfrentamientos, que han dejado ya 15 muertos y más de 140 mil evacuados en total, y que este viernes se extendieron a hasta 12 zonas de la frontera entre ambos países.
El primer ministro interino de Tailandia, Phumtham Wechayachai, ha advertido este viernes que los enfrentamientos con Camboya se están incrementando y podrían “derivar en una guerra” por lo que impuso la Ley Marcial.
“Los incidentes ocurridos se están volviendo cada vez más violentos y podrían derivar en una guerra. Por ahora, todavía se considera un enfrentamiento, aunque (Camboya) están utilizando armas pesadas”, ha declarado a los medios Phumtham.
Mientras tanto, el comandante de la fuerza fronteriza en las provincias de Chanthaburi y Trat, Apichart Sapprasert, indicó en un comunicado que «la ley marcial está ahora mismo en vigor» en siete distritos de Chanthaburi y en uno de la provincia de Trat.
El mandatario camboyano, Hun Manet, manifestó que apoya la propuesta de “alto el fuego” planteada por Malasia en un primer paso hacia una solución.
“La clave para resolver el actual conflicto armado entre Tailandia y Camboya reside en la voluntad genuina de la parte tailandesa de aceptar un alto el fuego, lo cual constituye el primer paso para encontrar nuevas soluciones entre ambos países”, apunta Hun Manet en Facebook.
Y en efecto, este viernes se conoció por medio altos funcionarios de Malasia, que ambas naciones acordaron un alto el fuego. Anteriormente, Estados Unidos exhortó a alcanzar “un cese inmediato” de las hostilidades, mientras China, importante socio de Camboya, manifestó su inquietud ante la escalada de tensiones y ha llamado a ambas partes a resolver el conflicto “mediante el diálogo y la consulta”.