Una red criminal dedicada a la extorsión masiva en el Estado de México fue desarticulada esta semana tras un amplio operativo considerado el mayor de su tipo en el país, según informó el gobierno federal el miércoles.

La organización, con vínculos con el cártel de La Familia Michoacana, había logrado imponer su control sobre importantes sectores económicos en 14 municipios del centro del país.

Según las autoridades, la estructura criminal no solo exigía pagos ilegales a comerciantes y empresarios, sino que operaba con esquemas similares a empresas formales, estableciendo jerarquías y mecanismos de control que les permitían manejar sindicatos de trabajadores de la construcción, minas, transporte de materiales, comercio agropecuario y hasta servicios de mensajería en la región.

El operativo, desplegado de manera simultánea en varias localidades, movilizó a 2,866 agentes de seguridad y logró ejecutar 52 cateos. Siete personas fueron detenidas en el Estado de México, mientras que otro de los presuntos líderes fue capturado en el estado de Quintana Roo, al sureste del país.

Durante las acciones también se incautaron grandes cantidades de bienes que evidencian el alcance de la organización. Entre lo decomisado se encuentran 128 vehículos, 52 caballos, 18 animales exóticos, animales de granja, carne en grandes cantidades y toneladas de materiales de construcción.