Un día después del ataque israelí a la única iglesia católica en Gaza, que dejó tres muertos y al párroco argentino Gabriel Romanelli herido, el papa León XIV sostuvo una conversación telefónica con el primer ministro Benjamín Netanyahu.
Durante la llamada, el pontífice expresó su profunda preocupación por la situación humanitaria en la Franja y reiteró su llamado a reactivar negociaciones para lograr un alto el fuego y poner fin a la guerra.
Netanyahu, por su parte, lamentó el bombardeo, aseguró que se trató de un error y anunció que se abrirá una investigación.