La visa de no inmigrante, otorgada a extranjeros que deseen ingresar a Estados Unidos de manera temporal, ya sea por turismo, tratamiento médico, negocios, trabajo temporal, estudio y otras razonas, tendrán un incremento en su precio los próximos meses de $250, a parte de lo que ya se cancelaba por lo que ahora su monto rondara los $435.

La medida es parte de la recién aprobada ley: “One Big Beatiful Bill” el cual ordena una “tasa de integridad” para cualquier tipo de visa con posibilidad de ajustes anualmente.

En algunos casos, el monto cancelado podría ser reembolsado si al finalizar el periodo de validez de dicha visa de no inmigrante se demuestra el buen uso de la misma.

Para el presidente de la Asociación de Viajes de Estados Unidos, Geoff Freeman este incremento podría afectar a la industria del turismo estadounidense ya que señala que solo el año pasado los visitantes extranjeros gastaron 254 mil millones de dólares en viajes, bienes y servicios vinculados al rubro, con los nuevos cambios de la administración Trump la decisión podría impactar de forma negativa con hasta 29 mil millones de dólares en pérdidas.

Incluso, expertos señalan que de cara a la Copa Mundial de la FIFA, esta nueva tarifa podría frenar las visitas a Estados Unidos y los otros dos anfitriones, México y Canadá, serían los nuevos polos de atracción.

Esta medida entrará en vigor al inicio del próximo año fiscal en Estados Unidos que inicia el 1 de octubre de 2025 al 30 de septiembre de 2026.