Las fuertes lluvias registradas la noche del lunes 14 de julio en Nueva Jersey, EE.UU., provocaron inundaciones repentinas en varias zonas, especialmente en Plainfield. Una pareja falleció luego de que su vehículo fuera arrastrado hacia Cedar Brook por las aguas torrenciales. Fue en ese punto donde los equipos de emergencia encontraron el auto y confirmaron las muertes.
El temporal dejó más de 150 mm de agua en cuestión de horas, desbordando calles, anegando viviendas y provocando el colapso parcial de una casa en North Plainfield, que explotó por una fuga de gas tras quedar inundada. Las operaciones de rescate sacaron a decenas de personas de vehículos y hogares anegados, mientras las autoridades declaraban el estado de emergencia en los 21 condados del estado.
El gobernador Phil Murphy emitió un llamado urgente a la población para evitar desplazamientos innecesarios y reforzó la alerta ante más lluvias. También advirtió que el cambio climático está intensificando este tipo de fenómenos extremos, que afectan con mayor frecuencia a la región.
Este episodio ocurre apenas dos semanas después de las catastróficas inundaciones en Texas, donde el 4 de julio torrenciales lluvias provocaron la muerte de más de 130 personas y dejaron a más de cien desaparecidas en la región de Hill Country.