La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, asegura que Estados Unidos no tiene otra opción para cubrir su necesidad de tomates, luego que el departamento de Comercio estadounidense anunciara que entraría en vigencia un arancel del 17.09 % a esta verdura.
“Número 1 no estamos de acuerdo; número dos: de todas maneras se va seguir exportando el jitomate mexicano; y número 3: yo espero que la próxima semana podamos anunciar una serie de acciones que vamos a desarrollar con todas las asociaciones y todos los productores de jitomate”.
“No hay en el corto ni en el mediano plazo países del mundo que puedan reemplazar el tomate mexicano en un mercado que hemos construido a base de innovación y esfuerzo por los últimos 120 años”.
El impuesto sobre el tomate se mantuvo suspendido desde hace 28 años debido a un acuerdo comercial que se firmó entre ambos países para abastecer la cadena de productores de alimentos preparados.
Al respecto, las asociaciones de productores de jitomate mexicano sostienen que el gravamen sobre esta verdura nace de una inconformidad de los agricultores de Florida quienes acusan a los campesinos de México de competencia desleal.
“Es importante mencionar que en 2019 el acuerdo fue terminado por el Departamento de Comercio de los Estados Unidos, o sea, ya hay un antecedente en 2019, sin embargo, después de 4 meses de intensas negociaciones se logró restablecer, entre otras cosas porque no hay sustituto.”
De los 6,500 millones de libras de tomate que necesita Estados Unidos para abastecer su mercado, México exporta 4,300 millones de libras, es decir, 2 de cada 3 tomates servidos en la mesa de los hogares estadounidenses son producidos en México.