La estrella del Barcelona, Lamine Yamal, en el centro de una nueva polémica… pero esta vez no tiene nada que ver con el fútbol, se trata de su ostentosa fiesta de cumpleaños número 18.

La jóven estrella del fútbol que recientemente firmó contrato con el club español, Barcelona, celebró su mayoría de edad con más de 200 invitados, una finca de lujo en Olivella, teléfonos celulares prohibidos y un desfile de celebridades que marcaron la noche…. Bizarrap, Quevedo, Bad Gyal y Ozuna encabezaron la lista de artistas, junto a influencers y compañeros del Barca.

Sin embargo, la celebración finalizó en polémica, pues Yamal ha sido demandado por la Asociación de Personas con Acondroplasia y Otras Displasias Esqueléticas con Enanismo, ADEE de España por contratar a personas de talla baja como parte de entretenimiento para su lujosa fiesta.

Según ADEE, la acción de Yamal “vulnera los valores éticos y fundamentales de una sociedad que pretende ser igualitaria y respetuosa”. Su presidenta, Carolina Puente, enfatizó: “Es inadmisible que en pleno siglo XXI se recurra a personas con enanismo como simple diversión. Y más grave aún si lo promueven figuras públicas como Yamal.

A la polémica se suma el testimonio de la modelo Claudia Calvo, quien reveló que se ofrecieron entre 10,000 y 20,000 euros a mujeres que cumplieran ciertos estándares físicos para actuar como “chicas de imagen” en la fiesta.
Otro detalle que llamó la atención fue la decoración de uno de sus pasteles de cumpleaños, con pistolas y detalles alusivos a casas de apuestas, un gesto que muchos han tildado de insensible y poco ético.

En redes sociales se generó un extenso debate, ya que algunos apoyan al futbolista, calificando dicha contratación como un simple trabajo de animación, mientras que otros incluso lo compararon con las fiestas ostentosas de otros futbolistas y estrellas de Hollywood, que también generaron polémica.

Aunque aún no se ha dictado una sanción formal, el gobierno español evalúa tipificar este tipo de hechos como infracciones graves, lo que implicaría multas que oscilan entre los 600.000 y el millón de euros.

Si se demuestra que durante la fiesta de Lamine Yamal se vulneraron los derechos de personas con discapacidad, el joven futbolista podría enfrentar una sanción económica de gran magnitud.