La Oficina de Derechos Humanos de la ONU informó este jueves que al menos 798 personas han muerto en la Franja de Gaza desde finales de mayo, mientras intentaban acceder a ayuda humanitaria. Las víctimas fallecieron en las cercanías de centros de distribución de alimentos o durante el paso de convoyes de asistencia, muchos de ellos bajo fuego israelí.
Del total reportado, más de 600 muertes ocurrieron cerca de puntos gestionados por la Fundación Humanitaria de Gaza, una entidad privada respaldada por Israel y Estados Unidos. El resto corresponde a ataques registrados en rutas humanitarias utilizadas por otras agencias, entre ellas Naciones Unidas.
La ONU denunció que los intentos por acceder a comida y agua se han convertido en actos de alto riesgo, agravados por los bloqueos militares, los bombardeos y la entrada limitada de suministros. Aunque en mayo Israel anunció una flexibilización del cerco, el flujo de asistencia sigue siendo insuficiente.
Hasta ahora, las Fuerzas de Defensa de Israel no se han pronunciado sobre los datos. Pero según con los informes los atentados a los civiles mientras intentan acceder a comida, o recursos son desde el inicio del conflicto, en octubre de 2023; Interpretado por toda la comunidad internacional, como un atropello a los gazatíes, y su intento por sobrevivir.