Este jueves, en una jornada de ejercicios militares anuales, Taiwán utilizó parte de su nuevo equipamiento defensivo en un campo de entrenamiento al norte del país, un grupo de tanques Abrams participó en una demostración de fuego real, como parte de las maniobras Han Kuang, que buscan evaluar la preparación ante escenarios de conflicto.
La actividad incluyó pruebas de disparo en diferentes condiciones y fue seguida de cerca por el presidente William Lai, quien resaltó el desempeño de las unidades y reafirmó el compromiso del gobierno con el fortalecimiento de la defensa nacional.
Los tanques de combate principales, Abrams, forman parte de un lote adquirido a Estados Unidos, cuya entrega está en curso y previsto que se complete en los próximos años. Su despliegue estará concentrado en la zona norte de la isla, considerada estratégica por las autoridades.
Las tensiones regionales han hecho que Taiwán refuerce su capacidad de respuesta ante eventuales agresiones. Las maniobras de esta semana apuntan precisamente a estar listos ante cualquier situación que surja.
