Durante un sermón religioso en Irán, el ayatolá Ahmad Jatami, destacado líder religioso y miembro del Consejo de Guardianes, instó a que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, sean ejecutados conforme a la ley islámica por su responsabilidad en la muerte de miles de personas en Gaza y en el asesinato del general Qasem Soleimani.

Jatami señaló que, según la sharía, ambos líderes deben ser castigados por «homicidio, opresión y corrupción sobre la tierra», delitos que, según su interpretación, justificarían la pena máxima.

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El clérigo también vinculó estas acciones con una supuesta lucha directa contra Dios y el islam, argumento común en la narrativa oficial iraní hacia sus adversarios geopolíticos. Mencionó que los bombardeos en Gaza y el operativo que terminó con la vida de Soleimani en 2020.

Como figura influyente en el sistema político-religioso de Irán, Jatami tiene presencia tanto en el organismo que fiscaliza las leyes como en la Asamblea de Expertos, que supervisa al líder supremo. Sus declaraciones reflejan la postura más dura dentro del régimen.