La cárcel más grande de América Latina cumple dos años de funcionamiento. El Centro del Confinamiento del Terrorismo, CECOT ubicado a las afuera de San Vicente, en la zona paracentral de El Salvador, se ha convertido en un referente en la lucha contra los grupos terroristas de la región.

Esta obra es la insignia de la lucha del gobierno de Nayib Bukele, contra los criminales y pandilleros que mantenían al país centroamericano sumergido en una crisis social, debido a los altos índices de asesinatos perpetrados por estos grupos contra la población civil y agentes de seguridad.

La megacárcel tiene una capacidad para albergar 40,000 pandilleros, pero actualmente encierra a unos 15 mil miembros de la pandilla MS13 y Barrio 18, quienes no tienen posibilidades de salir de las instalaciones, ni siquiera para las audiencias ya que todas se realizan de forma virtual. Además, los reclusos no tienen derecho a visita de familiares.

 

El CECOT ha sido desde su creación un modelo a seguir para distintos países, como Honduras, donde la presidenta Xiomara Castro anunció la construcción de un recinto similar en las Islas del Cisne.

Ecuador es otro de los países que ha mostrado interés en construir dos megacárceles para encerrar delincuentes y así frenar la ola de criminalidad que en 2024 tuvo un segundo año consecutivo de alta violencia, con un aumento de homicidios en adolescentes y una concentración de homicidios en ciertas zonas del país.

El Centro del Confinamiento del Terorismo incluso ha sido un potencial modelo a replicar en Europa, donde Francia prevé la construcción este año de una narcoprisión de máxima seguridad en la que planean meter a los 100 narcotraficantes más peligrosos del país.


Unido al CECOT, el gobierno salvadoreño ha mantenido un estado de excepción que ha bajado la tasa de homicidios y demás delitos a márgenes nunca antes vistos en este país.

La administración Bukele actualmente enfoca su estrategia en atraer turismo y potenciar la economía de sus ciudadanos, quienes previamente no lograban salir adelante debido a las extorsiones perpetradas por grupos criminales.