Al menos cinco personas perdieron la vida y otras once resultaron heridas el miércoles tras la explosión de una bomba al borde de una carretera en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, al noroeste de Pakistán, informaron fuentes oficiales.

El atentado tuvo como objetivo un vehículo del gobierno en el que viajaba el Comisionado Adjunto Faisal Ismail, quien falleció en el lugar junto a otro funcionario y dos agentes policiales, según confirmó el jefe del distrito de Bajaur, Waqas Rafiq. El ataque se produjo en la zona de Nawagai, una región tribal cercana a la frontera con Afganistán.

Las autoridades señalaron que se utilizó un artefacto explosivo improvisado para realizar el atentado. Aunque ningún grupo se ha atribuido oficialmente la autoría, los talibanes paquistaníes, TTP han sido responsables de múltiples ataques similares en esta zona recientemente.

El presidente de Pakistán, Asif Ali Zardari, y el primer ministro, Shehbaz Sharif, condenaron enérgicamente el atentado en comunicados separados y reafirmaron el compromiso del gobierno en la lucha contra el terrorismo.

Ambos expresaron sus condolencias a las familias de las víctimas y desearon una pronta recuperación a los heridos.