El jurado de 12 miembros, ocho hombres y cuatro mujeres, inició este lunes 30 de junio las deliberaciones en el juicio federal contra Sean “Diddy” Combs, quien enfrenta cargos por conspiración de extorsión, tráfico sexual y transporte para prostitución. La sesión comenzó con tensión, luego de que una nota enviada al juez alertara sobre la dificultad de un jurado para entender las instrucciones legales. El magistrado reiteró a los miembros su deber de deliberar conforme a las normas del tribunal.

Durante las siete semanas del juicio en Manhattan, la fiscalía presentó a 34 testigos, entre ellos Cassie Ventura y una mujer identificada como “Jane”, quienes describieron eventos sexuales organizados por Combs que, según sus testimonios, incluyeron coerción, violencia y control. Una pieza clave fue un video de 2016 donde se ve a Combs agrediendo a Ventura en un hotel. La defensa respondió que las relaciones eran consensuadas y enmarcadas en un estilo de vida sexual no convencional.

En los alegatos finales, la fiscalía describió a Combs como líder de un “imperio criminal” basado en el miedo, la intimidación y el chantaje. La defensa no presentó testigos, pero argumentó que no se ha probado ningún delito de tráfico sexual, calificando el proceso como “fabricado” y motivado por acuerdos previos con las denunciantes.

Ahora, el futuro del productor musical queda en manos del jurado. Si no hay consenso, el juicio podría anularse; si lo encuentran culpable, enfrentaría cadena perpetua.