Las autoridades de las principales ciudades de Myanmar realizaron este jueves la quema de drogas ilegales incautadas y valoradas en cerca de 300 millones de dólares.

Entre las sustancias destruidas se encontraban opio, heroína, marihuana, ketamina, metanfetamina y su variante cristalina conocida como «hielo», según detalló la policía.

La destrucción de las drogas tuvo lugar casi un mes después de que expertos de la ONU alertaran sobre un aumento sin precedentes en la producción y el tráfico de metanfetamina en el Sudeste Asiático, especialmente en la zona del Triángulo Dorado, donde se encuentran las fronteras de Myanmar, Laos y Tailandia.

Históricamente, la región ha sido un punto clave para la producción de opio y heroína, favorecida por la falta de control estatal en las zonas fronterizas.

En esas áreas, el gobierno central de Myanmar ha tenido una presencia limitada, mientras diversos grupos armados de origen étnico han operado con autonomía, algunos vinculados directamente al negocio del narcotráfico.