Una intensa ola de calor azota desde el fin de semana a la costa este de Estados Unidos, elevando las temperaturas hasta niveles peligrosos y forzando medidas de emergencia en varias ciudades. Más de 150 millones de personas se encuentran bajo alertas meteorológicas debido al calor extremo, según el Servicio Nacional de Meteorología.
Este lunes, las temperaturas superaron los 38 °C en varias zonas urbanas densamente pobladas, como Nueva York, Filadelfia, Baltimore y Washington D.C. En el emblemático Central Park, el termómetro marcó 35 °C, la cifra más alta registrada en un mes de junio desde 1888.
El fenómeno, descrito como una “cúpula de calor”, ha provocado que los termómetros estén entre 15 y 20 grados por encima de lo habitual para esta época del año. Las autoridades advierten que podrían romperse más de 250 récords de temperatura en los próximos días.
El gobierno local ha habilitado centros con aire acondicionado para atender a las poblaciones más vulnerables, especialmente adultos mayores.
La situación se mantendrá al menos hasta el jueves, según los pronósticos del NWS. Las autoridades recomiendan evitar actividades al aire libre durante las horas pico, mantenerse hidratado y acudir a los centros de enfriamiento si se presentan síntomas de agotamiento o golpe de calor.
