El Papa León XIV expresó este martes su profunda tristeza y solidaridad tras el atentado perpetrado en la iglesia greco-ortodoxa de Mar Elías, en Damasco, Siria, que dejó al menos 25 muertos y 63 heridos, según informaron fuentes oficiales. El ataque es considerado uno de los más graves contra la comunidad cristiana siria en los últimos años.

En un telegrama enviado por el secretario de Estado vaticano, cardenal Pietro Parolin, el pontífice manifestó su pesar por la pérdida de vidas humanas y la destrucción causada, y aseguró sus oraciones por la recuperación de los heridos, así como por el consuelo y la paz del pueblo sirio.

El Ministerio del Interior de Siria indicó que el atentado fue llevado a cabo por un atacante suicida afiliado al grupo yihadista Estado Islámico, quien ingresó al templo durante una celebración religiosa, abrió fuego y luego detonó un chaleco explosivo.

El ataque ha generado preocupación dentro del Vaticano por el riesgo de un nuevo éxodo de cristianos de Oriente Medio. Expertos advierten que la población cristiana en Siria ha disminuido drásticamente desde el inicio del conflicto en 2011, pasando de más de un millón a menos de 300,000 personas.

Las autoridades sirias han iniciado investigaciones para esclarecer los detalles del atentado, mientras la comunidad internacional observa con atención el impacto de esta tragedia en la ya vulnerable minoría cristiana de la región.