En un gesto que refleja el avance de las relaciones entre la Santa Sede y el clero local en Asia, este jueves se oficializó el nombramiento del monseñor Giuseppe Lin Yuntuan como obispo auxiliar de la diócesis de Fuzhou, al este de China. Aunque el prelado ya había sido consagrado como obispo en diciembre de 2017, es la primera vez que su rol es reconocido tanto por el Vaticano como por las autoridades civiles del país.
Matteo Bruni, portavoz del Vaticano, expresó que este desarrollo ha sido recibido «con satisfacción», destacando que representa un nuevo fruto del diálogo en curso entre ambas partes. En su comunicado, el vocero subrayó que este reconocimiento fortalece la comunión eclesial dentro de la diócesis y constituye un paso importante para la vida pastoral de los católicos chinos.
La diócesis de Fuzhou será ahora dirigida por el obispo Cai Bingrui, nombrado oficialmente por el papa Francisco el 23 de enero de 2025. Mons. Lin Yuntuan trabajará junto a él como auxiliar, marcando un hecho inusual en el panorama religioso chino, donde históricamente han existido tensiones sobre la autoridad para designar líderes eclesiásticos.
Este movimiento es interpretado como parte de los acuerdos progresivos entre el Vaticano y China, en particular en el contexto del pacto provisional firmado en 2018 sobre el nombramiento de obispos, que ha sido renovado en varias ocasiones pese a las críticas y desafíos que enfrenta dentro y fuera del país asiático.