Tres personas murieron, dos resultaron heridas y siete siguen desaparecidas tras un deslizamiento de tierra ocurrido la noche del domingo. El alud se produjo cerca de las 21:30 horas y arrastró una gran cantidad de barro y rocas, sepultando varias zonas habitadas. Los heridos fueron trasladados al hospital y se encuentran estables.
En la operación de búsqueda participan más de 500 rescatistas, junto a equipos médicos, maquinaria pesada, ambulancias y perros rastreadores. Las autoridades destinaron fondos de emergencia y activaron protocolos para acelerar la respuesta ante el desastre.
Se estima que el derrumbe desplazó unos 200.000 metros cúbicos de material. Especialistas advirtieron sobre el riesgo de nuevos deslizamientos mientras continúan los trabajos para localizar a los desaparecidos.