El Salvador reduce drásticamente sus índices de violencia y proyecta un futuro aún más esperanzador para este 2025, apuntando a reducir el doble su tasa anual de homicidios registrado en el 2024.

El presidente Nayib Bukele anunció este martes, a través de su cuenta de “X”, que El Salvador podría cerrar este 2025 con una tasa de homicidios menor a 1 por cada 100.000 habitantes.

La declaración llega tras un 2024 histórico, cuando solo se reportaron 114 asesinatos violentos, el número más bajo en décadas y con una resolución de delitos del 98.2% de los casos, según informó la Fiscalía General de este país.


El giro radical del país, ahora considerado el más seguro del Hemisferio Occidental, se sustenta en medidas como el Plan Control Territorial y el régimen de excepción, vigente desde 2022. Estas políticas han permitido acumular 816 días sin homicidios en los últimos cinco años, un logro impensable años atrás, cuando se dejó que las pandillas se apoderaran de esta nación.

 

Aunque Bukele no detalló cómo alcanzará la meta de 2025, su apuesta se basa en extender el modelo actual. Que según afirma, ha demostrado tener buenos resultados, permitiendo que el pasado mes de diciembre se cerrará con solo un homicidio y una tasa anual de 1.9, cifra que supera a naciones como Canadá.