Los agresores que atenten contra la ciudadanía mediante los conocidos “pinchazos” podrían ser condenados a pasar de dos a cinco años en prisión, como pena base, pero en caso de existir alguna agravante, las autoridades podrían imponer hasta 7 años y medio.

Así lo aprobó este jueves 29 de mayo el Congreso de la Ciudad de México. El proyecto de ley para tipificar y sancionar los pinchazos que se hacen en el transporte y vía pública incluye que quienes incurran en este delito podrán pasar varios años en prisión, según lo avalado.

Los imputados por agredir a una persona “con propósito de vulnerabilidad usando objetos punzocortantes” tendrán que pagar una multa que va desde los 50 a los 300 días, en caso de que administre una sustancia oculta sin el consentimiento de la otra persona.

En la sesión de este jueves, los diputados capitalinos aprobaron la iniciativa de la jefa de Gobierno, Clara Brugada, con 60 votos a favor y tres en contra.

Con esta ley, el gobierno de la Ciudad de México espera hacerle frente a la conducta que adoptaron algunos delincuentes para agredir a usuarios del Metro, Metrobús y quienes transitan por la vía pública.

Hasta el 14 de mayo las autoridades de México registraron 68 casos de personas que presentaron un piquete inesperado. De los cuales, solo seis, la Fiscalía confirmó la presencia de alguna sustancia correspondiente a un estupefaciente o medicamento controlado.