En un momento diplomáticamente delicado, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó haber desaconsejado a Israel lanzar un ataque contra Irán, en medio de recientes avances en las negociaciones nucleares entre Washington y Teherán. Trump explicó que compartió su postura directamente con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, subrayando que un acto militar sería inoportuno dado el clima de diálogo actual.
Las conversaciones, que cuentan con la mediación de Omán, son las primeras de alto nivel desde la ruptura del acuerdo nuclear de 2015 por parte de EE.UU. en 2018.
Aunque Trump no descartó completamente una intervención armada, enfatizó que por ahora apuesta al camino diplomático. “Estamos teniendo muy buenas conversaciones”, señaló, abriendo espacio para una posible reconfiguración de las relaciones bilaterales.
Irán, por su parte, ha insinuado que permitiría inspecciones del Organismo Internacional de Energía Atómica si se alcanza un entendimiento.
Sin embargo, la preocupación internacional persiste: según ese organismo, Teherán ha enriquecido uranio hasta un 60%, muy por encima del 3,67% fijado en el acuerdo original, y cerca del umbral necesario para fines bélicos. Aunque la república islámica insiste en el carácter civil de su programa, las tensiones con Israel y el historial de amenazas cruzadas mantienen la región en vilo.
