En una acción que agrava aún más las tensiones en Medio Oriente, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) atacaron este miércoles el Aeropuerto Internacional de Saná, capital de Yemen, destruyendo el último avión operativo de Yemenia Airways. El gobierno israelí acusó al grupo hutí de utilizar la aeronave para transportar combatientes responsables de ataques recientes contra su territorio.
“El aeropuerto de Saná será destruido una y otra vez, al igual que otras infraestructuras utilizadas por la organización terrorista y sus aliados”, declaró el ministro de Defensa israelí, Israel Katz. La ofensiva aérea se da tras varios lanzamientos de misiles por parte de los hutíes, alineados con Irán, en respuesta al conflicto en Gaza.
Este ataque ocurre en medio de una creciente escalada regional y días después de que se destruyeran otras aeronaves en el mismo aeropuerto el pasado 6 de mayo. La pérdida del avión deja a Yemen sin conectividad aérea civil operativa, afectando aún más a una población ya golpeada por años de guerra.
Correspondiente a ello, Israel habría rechazado una reciente propuesta de alto el fuego en Gaza presentada por Estados Unidos. La iniciativa incluía una tregua de 60 días y la liberación escalonada de rehenes. Sin embargo, las condiciones exigidas por Hamas (una pausa de 70 días y la liberación de cautivos vivos y fallecidos), parecen haber frenado cualquier posibilidad de acuerdo inmediato.