El director general de la OMS advirtió con contundencia que el presupuesto anual del organismo equivale al gasto militar mundial de solo ocho horas, una comparación que evidenció el desequilibrio en las prioridades globales. La declaración se dio durante la Asamblea Mundial de la Salud en Ginebra, donde se alertó sobre el grave déficit presupuestario que amenaza las funciones sanitarias internacionales.
Con un agujero proyectado de más de 1.700 millones de dólares para el próximo bienio, la organización ya ha tenido que recortar personal y departamentos clave. La reducción de cooperación internacional y la falta de compromiso sostenido por parte de los Estados miembros agravan la situación.
Pese a estos obstáculos, la OMS destacó avances en salud pública, como campañas masivas de vacunación contra la malaria y el VPH, y el apoyo a países en la erradicación de enfermedades tropicales. No obstante, advirtió que sin fondos suficientes, estos logros no serán sostenibles.
Finalmente, se renovó el llamado a los gobiernos a priorizar la salud en sus agendas y a respaldar un acuerdo internacional que refuerce la preparación ante pandemias. Invertir en salud global, advirtieron, no solo salva vidas, sino que también fortalece la estabilidad mundial.