Pepe Mujica será enterrado junto a su perra Manuela, de tres patas, bajo un árbol en su chacra de Rincón del Cerro. Así lo había expresado como su última voluntad el expresidente uruguayo, quien pidió que sus cenizas sean colocadas en el mismo lugar donde descansa su inseparable compañera, fallecida en 2018.
Manuela, una perra mestiza que perdió una pata en un accidente doméstico, fue durante más de dos décadas símbolo de la vida austera y rural de Mujica y su esposa, Lucía Topolansky. Su imagen, acompañando al exmandatario incluso durante su presidencia, se convirtió en un reflejo de sencillez y cercanía con el pueblo.
El exmandatario falleció el lunes 13 de mayo a los 89 años, tras una batalla contra el cáncer de esófago. La noticia generó una profunda conmoción en Uruguay y en gran parte del mundo, donde Mujica era reconocido por su filosofía de vida, su coherencia política y su estilo austero.