El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó este martes que su gobierno está listo para repatriar a más de 250 migrantes venezolanos detenidos en una cárcel de máxima seguridad en El Salvador, tras haber sido deportados por Estados Unidos en marzo pasado. Los migrantes son acusados de supuestamente pertenecer a la banda criminal Tren de Aragua, aunque Maduro sostiene que son víctimas de secuestro sin juicio y denuncia que se encuentran en condiciones inhumanas.

«Estamos listos para ir a buscarlos en un avión venezolano y traerlos a los brazos de sus familias. Eso, con el favor de Dios, lo lograremos más temprano que tarde», expresó el mandatario durante un acto político transmitido por el canal estatal Venezolana de Televisión. Maduro también se refirió al caso de una menor, Maikelys Espinoza, asegurando que su gobierno no descansará hasta que regrese con su madre a Venezuela.

La Oficina de Derechos Humanos de la ONU advirtió este martes que los migrantes detenidos en El Salvador podrían estar en una situación de desaparición forzada, debido a la completa incertidumbre sobre su paradero y las condiciones de su detención. La portavoz de la oficina, Liz Throssell, señaló que los detenidos no tienen acceso a representación legal ni a comunicación con sus familiares, lo que agrava la preocupación por su bienestar.

Sin embargo, el Gobierno venezolano ha criticado al Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, Volker Türk, por su silencio ante lo que califican como secuestro de sus ciudadanos. Según un comunicado del Ministerio de Exteriores de Venezuela, la falta de acción por parte de Türk refleja una actitud negligente y complaciente frente a las violaciones de derechos humanos.

Maduro, quien inició un tercer mandato en enero tras una reelección cuestionada en 2024, ha insistido en que su gobierno no dejará atrás a ningún venezolano. «Nosotros no abandonamos a nadie», subrayó, al tiempo que prometió continuar presionando internacionalmente para lograr la liberación de los migrantes detenidos en El Salvador.