Tras semanas de enfrentamientos, India y Pakistán anunciaron un alto el fuego total e inmediato el 10 de mayo de 2025. La escalada comenzó con un atentado en Cachemira que dejó 26 muertos y derivó en un intercambio de misiles y drones, provocando al menos 98 fallecidos y decenas de heridos.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, celebró públicamente la tregua, destacando que ambas potencias actuaron con «sentido común e inteligencia». Su gobierno, junto al secretario de Estado Marco Rubio y el vicepresidente JD Vance, habría mediado discretamente en las negociaciones que lograron el acuerdo.

 

El ministro de Exteriores paquistaní, Ishaq Dar, confirmó el compromiso de su país con la paz regional, mientras que India aceptó el cese de hostilidades bajo condiciones, manteniendo medidas como la suspensión del Tratado de Aguas del Indo.