Los ingresos de los comerciantes en Croacia cayeron un 50 % el viernes tras un boicot convocado por asociaciones de consumidores en protesta por el alza de precios. La administración tributaria confirmó la drástica reducción de ventas, mientras supermercados en Zagreb lucían inusualmente vacíos.

El primer ministro, Andrej Plenkovic, calificó la protesta como un «mensaje importante», y aseguró que se tendrá en cuenta al revisar los precios de productos básicos. La oposición, sindicatos y figuras públicas respaldaron la iniciativa, que busca frenar el aumento del costo de vida.

Aunque los organizadores acusan a los comerciantes de impulsar la inflación, economistas advierten que el impacto del boicot será limitado y que los precios no son el único factor detrás del alza inflacionaria, que en diciembre alcanzó el 4,5 %.