El Esequibo, territorio con abundante reserva de petróleo, sigue siendo el punto de quiebre en las relaciones entre Guyana y Venezuela.

 

Mientras organismos internacionales defienden que esta extensión de casi 160,000 kilómetros es legalmente guyanés, Venezuela mantiene su postura sobre las intenciones de tomar posesión de la zona, e incluso realizarán elecciones regionales el próximo 25 de mayo.

 

La vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez, advirtió que Guyana solo tiene la opción de negociar en el marco del Acuerdo de Ginebra de 1996 para resolver la disputa fronteriza sobre el Esequibo, pese a que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) ordenó abstenerse de tal acción.

 

El viernes, Guyana instó a Venezuela a cumplir con las órdenes de la CIJ sobre la disputa por el Esequibo y reiteró su negativa a entablar negociaciones bilaterales directas con el régimen de Nicolás Maduro.

En diciembre de 2023, Venezuela llevó a cabo un referéndum en el que consultó a su población sobre la creación de un nuevo estado en el Esequibo y la concesión de ciudadanía a sus habitantes.

 

Estados Unidos advirtió al gobierno de Nicolás Maduro de abstenerse a utilizar la violencia contra los pobladores de ese territorio o contra Guyana, caso contrario intervendría con su fuerza militar. Maduro declaró que no tiene temor sobre las advertencias.

 

El Ministerio de Asuntos Exteriores guyanés también se hizo eco de la orden y pidió el “respeto pleno a la soberanía e integridad territorial” de la zona, a la par que rechazó la postura del chavismo y remarcó que no tiene intenciones de establecer “negociaciones bilaterales respecto a la demanda venezolana de nulidad del Laudo Arbitral de 1899 y, por extensión, su reclamación sobre casi dos tercios del territorio de Guyana”.