La Casa Blanca anunció su intención de realizar un nuevo recorte a programas que tengan un enfoque “progresista” en su plan de gastos para 2026; entre los que se encuentran el impulso y difusión sobre temas relacionados a las energías renovables, vehículos eléctricos y diversidad. Trump plantea la reducción de 163,000 millones de dólares e incluye la suspensión en el gasto federal de temas relacionados a la investigación de enfermedades y el cuidado infantil.

Mientras recorta estos gastos, Estados Unidos le apuesta a que el Congreso liberará 375.000 millones de dólares en nuevos fondos que se destinarán para los departamentos de Seguridad Nacional y Defensa, como parte del proyecto para recortar impuestos y reducir gastos; así como su objetivo de repeler lo que Trump llama una «invasión extranjera».

Según declaraciones de Donald Trump, todas estas medidas forman parte de su plan para mejorar la economía y calidad de vida de los estadounidenses; de hecho, el presupuesto llega en un momento en el que Trump impuso unilateralmente aranceles a decenas de países, desatando una guerra comercial que tiene a consumidores, ejecutivos y mandatarios extranjeros preocupados por una posible recesión económica.

Si bien la propuesta cuenta con el respaldo republicano, enfrenta obstáculos legislativos: la senadora Susan Collins, presidenta del Comité de Asignaciones del Senado, expresó «serias objeciones» al contenido del presupuesto, mientras que líderes demócratas como Chuck Schumer calificaron el plan de «despiadado».