El Partido Liberal se impone nuevamente en las elecciones federales logrando un virtual triunfo para Mark Carney, en una contienda marcada por una inesperada intervención internacional.

El Partido Liberal del primer ministro canadiense Mark Carney logró una victoria contundente en las elecciones federales, según proyecciones de la CBC. Aunque aún está por confirmarse si alcanzará la mayoría absoluta en el Parlamento, el triunfo representa un cuarto mandato consecutivo para los liberales, algo impensado hace apenas unos meses.

La remontada de Carney se vio impulsada por la polémica injerencia del presidente estadounidense Donald Trump, cuyas declaraciones desafiaron la soberanía canadiense. En un giro inesperado, Trump sugirió públicamente que Canadá debería convertirse en el estado 51 de EE.UU., provocando una ola de rechazo transversal entre el electorado canadiense.

El mensaje del mandatario norteamericano, publicado en su red Truth Social, pedía a los canadienses votar por un candidato que redujera impuestos y fortaleciera el poder militar «gratis» bajo protección estadounidense. La reacción fue inmediata. Carney respondió con firmeza: “Esto es Canadá y nosotros decidimos lo que pasa aquí”.

El líder conservador Pierre Poilievre también condenó la intervención: “Presidente Trump, manténgase al margen de nuestras elecciones”. Esta coincidencia entre los principales rivales evidenció un frente común ante la injerencia externa, que terminó beneficiando políticamente al actual primer ministro.

Más de 28 millones de canadienses fueron convocados a las urnas en una jornada electoral que transcurrió sin incidentes mayores, salvo por la insólita intromisión de Trump. Con este nuevo mandato, Carney se afianza como figura central de la política canadiense. La diplomacia y el equilibrio serán claves en su gestión, especialmente en la búsqueda de una buena relación con su poderoso vecino del sur.