El presidente Donald Trump lanzó este sábado una nueva ofensiva diplomática: exigió que los buques militares y comerciales de Estados Unidos puedan transitar sin costos por los canales de Panamá y Suez, asegurando que ambas rutas “no existirían” sin la intervención histórica estadounidense.

A través de su red Truth Social, Trump ordenó a su secretario de Estado, Marco Rubio, ocuparse inmediatamente del asunto, ampliando así su intención de retomar influencia sobre el canal de Panamá, y ahora también sobre el estratégico paso egipcio.

Washington ya había obtenido permiso para desplegar militares en torno al canal panameño tras denunciar la presunta injerencia de China, mientras en el canal de Suez, la creciente inseguridad por ataques hutíes ha reducido drásticamente el tráfico marítimo, complicando el comercio global.

La exigencia de Trump marca un posible endurecimiento de la política exterior estadounidense, en un momento donde el control de las rutas comerciales no solo es estratégico, sino esencial para una economía mundial ya tensionada por múltiples conflictos.