La tranquilidad de Pahalgam, un enclave montañoso apodado la “Suiza del Himalaya”, fue violentamente interrumpida este martes cuando un ataque armado dejó al menos 24 turistas muertos y 13 heridos. El atentado fue perpetrado por un pequeño grupo de hombres armados en una pradera cercana al poblado, en la región de Cachemira, y ha sido calificado como el más letal contra civiles en la zona en varios años.
El grupo insurgente autodenominado “Resistencia de Cachemira” reivindicó el ataque, alegando su rechazo al creciente número de personas no musulmanas asentadas en la región. Testigos relataron que los atacantes abrieron fuego a corta distancia, sin previo aviso. La remota ubicación del lugar complicó la evacuación, y los heridos más graves tuvieron que ser trasladados en helicóptero a hospitales para su atención.
El primer ministro Narendra Modi condenó lo ocurrido con dureza, prometiendo justicia y reafirmando su compromiso inquebrantable en la lucha contra el terrorismo. Mientras tanto, el ministro del Interior, Amit Shah, viajó a la zona para reunirse con altos mandos militares y de seguridad, mientras continúa la búsqueda de los responsables.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump también reaccionó a este hecho y en redes sociales escribió:
«Noticias profundamente inquietantes procedentes de Cachemira. Estados Unidos se mantiene firme con la India contra el terrorismo. Rezamos por las almas de los perdidos y por la recuperación de los heridos. El Primer Ministro Modi y el increíble pueblo de la India cuentan con nuestro pleno apoyo y nuestras más profundas condolencias. ¡Nuestros corazones están con todos ustedes!».
Este ataque reabre heridas en una región marcada por décadas de violencia y tensiones étnico-religiosas. Desde que el gobierno central eliminó la autonomía de Cachemira en 2019, la tensión ha ido en aumento, alimentando resentimientos que grupos armados aprovechan para justificar su violencia.