Una trabajadora de un gimnasio ubicado en París falleció y una clienta resultó gravemente herida, luego de una sesión de crioterapia que terminó en tragedia, donde los primeros datos apuntan que el incidente fue causado por una fuga de nitrógeno en una de las cabinas de crioterapia.

La investigación preliminar de la fiscalía indica que la cabina de crioterapia había sido reparada el lunes. Fuentes cercanas indicaron que el desperfecto técnico pudo haber provocado la liberación descontrolada del gas, por lo que la falta de oxígeno en el espacio confinado habría sido la causa de la muerte de la empleada y de la asfixia sufrida por la clienta.

La crioterapia consiste en someter al cuerpo a temperaturas que bajan de los -110 °C por breves periodos de tiempo y aunque nació como técnica para ayudar a deportistas a recuperarse más rápido y reducir el dolor muscular, su uso se ha popularizado en tratamientos estéticos y terapias alternativas, muchas veces sin la supervisión médica adecuada.

La fiscalía de París abrió una investigación preliminar por «homicidio involuntario» y «lesiones no intencionadas», y ordenó el cierre del gimnasio mientras se realizan las pericias técnicas y se revisan las normas de seguridad.