Pese a seguir convaleciente por sus problemas de salud, el papa Francisco apareció ante los fieles en la Plaza de San Pedro del Vaticano, al término de la misa del Domingo de Ramos.

«Buen Domingo de Ramos y buena Semana Santa», han sido las palabras que ha pronunciado el Pontífice, con una voz un poco más clara que hace una semana y sin las cánulas nasales.

Mientras se retiraba, el Papa Francisco, en silla de ruedas, ha saludado y ha dado la mano a varias personas que se han congregado en este Domingo de Ramos en el Vaticano. Francisco no ha presidido la misa en la plaza, pero sí ha pedido en un texto «tender la mano a quienes ya no pueden más».

La Misa del Domingo de Ramos en la Plaza de San Pedro ha sido presidida por el cardenal Leonardo Sandri, quien leyó la homilía del Papa Francisco, ausente por motivos de salud.