El presidente de Argentina, Javier Milei, enfrenta una tercera huelga general desde que asumió el cargo, convocada desde el miércoles por la Confederación General del Trabajo, donde miles de argentinos se movilizaron frente al congreso de Buenos Aires.
Esta protesta se produce en medio de negociaciones cruciales con el Fondo Monetario Internacional, para asegurar un préstamo de $20,000 millones de dólares que busca aliviar las tensiones económicas del país.
La huelga afecta a sectores clave, incluyendo trenes, aviones, puertos, bancos, escuelas y hospitales y se espera que la protesta paralice gran parte del transporte público en las próximas horas y genere interrupciones significativas en la actividad económica del país argentino.
Además, la confederación ha expresado su descontento con las medidas de austeridad implementadas por el gobierno de Milei, especialmente los recortes que afectan a los jubilados.
Las movilizaciones de los ciudadanos se realizan en un momento clave, justo cuando el FMI anunció que el acuerdo está listo para ser evaluado en los próximos días. Mientras tanto, el país espera un adelanto de al menos el 40% del préstamo para mitigar la crisis cambiaria, que ha consumido más de 1,800 millones de dólares en reservas en apenas unas semanas.
El descontento de los ciudadanos coincidió con una inesperada reunión en Asunción entre Javier Milei y el presidente paraguayo Santiago Peña. Tras el encuentro, Milei destacó la «libertad económica» que ambos países están promoviendo.
Milei, con un apoyo popular del 40-45% según encuestas, ha logrado reducir la inflación del 211% en 2023 a un 118% el año pasado, un avance significativo. Este descenso también contribuyó a bajar la pobreza, llevándola nuevamente al 38% en 2024, luego de que llegara al 52,9% en los primeros meses de su gobierno.