Una reciente protesta en Santo Domingo, convocada por la organización Antigua Orden Dominicana, culminó entre gases lacrimógenos y la intervención de la Policía Nacional.
Cientos de manifestantes se congregaron frente al Palacio Nacional para expresar su preocupación por lo que perciben como un incremento de la «migración ilegal» de haitianos en el país.
Este evento se da en un contexto de creciente tensión migratoria entre República Dominicana y Haití. En 2023, se registraron aproximadamente 250 mil deportaciones de haitianos, y en 2024, alrededor de 98,594 personas, incluyendo más de 5 mil menores de edad, fueron deportadas.
Además, el gobierno dominicano ha implementado medidas como el reforzamiento de la presencia militar en la frontera y la construcción de un muro de 164 km entre ambos países.
República Dominicana y Haití comparten la isla La Española, pero su historia ha estado marcada por conflictos. En 1822, Haití ocupó Santo Domingo, y no fue sino hasta 22 años después que el país dominicano logró recuperar su independencia.
Los manifestantes y ciudadanos consideran que las medidas no son suficientes y amenazaron con convocar a un “paro nacional” si no se implementan medidas para “reafirmar la dominicanidad”.