Un devastador terremoto de magnitud 7,7 sacudió este viernes el centro de Myanmar, causando daños en la capital Naypyidaw y generando fuertes temblores en Tailandia y el sur de China. Hasta el momento, se han confirmado al menos 150 muertos en Myanmar y en Tailandia.

El epicentro se ubicó al noroeste de Sagaing, a poca profundidad, lo que amplificó su impacto. Minutos después, una réplica de magnitud 6,4 aumentó la crisis. En Naypyidaw, edificios colapsaron y carreteras quedaron severamente afectadas. Testigos relatan escenas de pánico, con personas evacuando museos y oficinas entre gritos y lágrimas.

Un terremoto de magnitud 7,7 sacude Myanmar, Tailandia y China, dejando al menos seis muertos

En Tailandia, el sismo se sintió desde el norte hasta Bangkok. En Chiang Mai, la gente huyó de sus hogares y comercios. Un rascacielos en construcción en la capital colapsó, dejando atrapados a decenas de trabajadores.

El gobierno de Myanmar declaró estado de emergencia en varias regiones, mientras que en Tailandia se ordenó el cierre de todas las escuelas. Hospitales de 17 provincias tailandesas reportaron daños.

Amnistía Internacional pidió al ejército de Myanmar que permita el acceso sin trabas a la ayuda humanitaria, dada la crisis previa por el conflicto armado en el país. La Unión Europea anunció que está lista para enviar asistencia, activando el sistema de observación Copernicus para evaluar daños.

Expertos señalan que el terremoto no fue inesperado, ya que ocurrió a lo largo de la falla de Sagaing, una de las más activas de la región.

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