Seis trabajadores murieron al colapsar el puente Francis Scott Key en Baltimore hace un año, luego de que un carguero impactara contra su estructura durante la madrugada. La tragedia ocurrió cuando los obreros reparaban la calzada y cayeron desde 56 metros al agua. Solo dos sobrevivieron; entre las víctimas había ciudadanos de México, Guatemala, Honduras y El Salvador. 

 

El accidente, considerado la mayor pérdida en la historia del seguro marítimo, generó daños valorados entre 2.000 y 4.000 millones de dólares. El puerto de Baltimore quedó paralizado, afectando a miles de empresas y trabajadores. A pesar del tiempo transcurrido, la reconstrucción del puente aún está en fase inicial y no se espera su reapertura hasta 2028.

Sigue sin resolverse quién debe asumir la responsabilidad. Mientras la Justicia de EE.UU. acordó una compensación de 102 millones de dólares con los dueños del buque, persisten dudas sobre fallos técnicos, humanos y de infraestructura.

La polémica crece en torno a la falta de medidas preventivas, en uno de los puentes más transitados de Maryland.