El gobierno de Colombia llevó a cabo una de las mayores incautaciones de cocaína en su historia, con un decomiso de más de ocho toneladas.
La Policía Nacional de Colombia logró incautar 8,2 toneladas de cocaína en el puerto de Buenaventura. La droga, destinada al mercado europeo, estaba camuflada en costas de abono mineral mezclada con heces para evitar su detección por perros entrenados.
El cargamento, con un valor de aproximadamente 471 millones de dólares, tenía como destino final Toledo, España, tras pasar por el puerto de Algeciras.
Según la policía, la operación impidió la distribución de unas 20 millones de dosis en Europa, exponiendo el modus operandi de una empresa aparentemente legal dedicada al comercio de fertilizantes y productos químicos.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, calificó el hallazgo como una de las mayores incautaciones en la historia del país.
Este decomiso eleva las cifras de cocaína incautada en enero a 26,2 toneladas, continuando con los esfuerzos antinarcóticos que el año pasado alcanzaron un récord de casi 390 toneladas decomisadas.