El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció un nuevo arancel del 25% sobre las importaciones de países que compren petróleo o gas a Venezuela. La medida, que entrará en vigor el 2 de abril de 2025, busca presionar económicamente al régimen de Nicolás Maduro y dificultar su acceso a mercados internacionales. Trump calificó esta fecha como el «Día de la Liberación en Estados Unidos».
El senador Marco Rubio respaldó la decisión, señalando que Washington no tolerará que otros países colaboren con el gobierno venezolano en la extracción y comercialización de hidrocarburos. Empresas como Repsol, de España, ENI de Italia y varias petroleras estatales de China, India y Rusia podrían verse afectadas por estas sanciones, que incluyen aranceles adicionales y restricciones comerciales.
Trump justificó la medida al acusar a Venezuela de haber enviado deliberadamente a Estados Unidos a miles de presuntos criminales, incluyendo miembros del Tren de Aragua, grupo al que su gobierno ha designado como Organización Terrorista Extranjera. En su mensaje, el mandatario afirmó que la administración estadounidense está trabajando en la deportación de estas personas.
Mientras tanto, Washington extendió hasta el 27 de mayo el plazo para que la petrolera Chevron cierre sus operaciones en Venezuela. La decisión fue tomada tras conversaciones entre ejecutivos de la industria y el gobierno de Trump, que sigue evaluando nuevas sanciones financieras a los países que mantengan relaciones comerciales con el sector energético venezolano.