Israel rompió este martes la tregua de 58 días con Hamás y lanzó una nueva serie de bombardeos en Gaza, que han dejado más de 400 muertos, la mayoría mujeres y niños, y cientos de heridos. El gobierno israelí justifica los ataques por la negativa de Hamás a liberar a los rehenes y por el estancamiento de la tregua, que incluía una fase en la que se permitiría la retirada de tropas israelíes de ciertas zonas.
La comunidad internacional ha condenado la reanudación de los bombardeos, destacando el alto costo en vidas humanas y los daños a la población civil. Países como Francia, Reino Unido y España han pedido el restablecimiento de la calma y la reanudación de negociaciones.
El Foro de las Familias de los Rehenes expresó su decepción por la ruptura de la tregua y la decisión del gobierno israelí de priorizar la vía militar, mientras que algunos sectores apoyan la ofensiva, creyendo que solo la presión militar forzará a Hamás a liberar a los secuestrados.