El presidente de Estados Unidos anunció que impondría un arancel del 200% a los vinos, champañas y otras bebidas alcohólicas de la Unión Europea si el bloque no retira los gravámenes sobre el bourbon estadounidense.


La advertencia surge luego de que la UE reactivara impuestos de hasta el 50% sobre productos estadounidenses, en respuesta a los aranceles que Washington impuso recientemente al acero y al aluminio europeos. A través de sus redes sociales, Trump calificó estas medidas como «repugnantes» y acusó al bloque de ser «hostil y abusivo» con el único objetivo de aprovecharse de Estados Unidos en materia comercial.


Según datos de la Comisión Europea, un 10% del vino producido en la UE se exporta a Estados Unidos, siendo Francia, Italia y España los principales afectados. Representantes de la industria advierten que un arancel del 200% impactaría severamente al sector vitivinícola europeo y podría provocar represalias adicionales desde Bruselas.


Desde su regreso a la Casa Blanca, Trump ha reforzado su política de aranceles como herramienta para presionar a sus socios comerciales y reducir los déficits económicos. Su última amenaza eleva el riesgo de una nueva guerra comercial entre ambas potencias, con consecuencias inciertas para los mercados globales.