Una masiva huelga de trabajadores aeroportuarios ha paralizado los principales aeropuertos del país, dejando a miles de pasajeros en tierra. Les contamos los detalles de esta jornada de caos y reivindicaciones.


La furia de los trabajadores aeroportuarios, descontentos con sus salarios y condiciones laborales, se ha traducido en la cancelación de 3 mil 400 vuelos. Los aeropuertos, que siempre se mantienen con una intensa actividad, se han convertido en lugares casi desiertos, con mostradores vacíos y salas de espera desoladas.

Berlín, Fráncfort, Múnich son solo algunos de los destinos, sin embargo la lista de ciudades afectadas es larga, y el número de pasajeros varados, aún mayor: medio millón, según las estimaciones.


La huelga, que coincide con las negociaciones salariales anuales, ha puesto en jaque la movilidad aérea del país. El aeropuerto de Fráncfort, el corazón del tráfico aéreo alemán, ha quedado prácticamente inoperativo, impidiendo el embarque de pasajeros en tránsito.

Y no solo los vuelos se han visto afectados; la huelga es un síntoma de un marzo conflictivo en Alemania, con paros previstos en alcaldías, hospitales, transporte público y hasta en la recolección de basura.