El presidente electo de Uruguay, Yamandú Orsi, asumió este 1 de marzo su cargo ante la Asamblea General, con la intención de abordar los “problemas urgentes que padecen sectores importantes del pueblo uruguayo” durante los próximos cinco años de su mandato al frente de la nación sudamericana.

La toma de posesión de Orsi, de 57 años, simboliza el retorno al poder del Frente Amplio, una coalición de centroizquierda, después de cinco años de ausencia bajo la administración del saliente presidente de centroderecha.

Después de ser investido, Orsi se dirigió en vehículo hacia el cortejo y se trasladó a la Plaza de la Independencia, rodeado de una multitud emocionada que lo aclamaba con gritos y agitando banderas, donde fue recibido por el presidente saliente, quien le entregó la banda presidencial.

Durante este acto de cierre, también presentó a los miembros de su nuevo gabinete de ministros.

Orsi toma las riendas de Uruguay, un país de aproximadamente 3,5 millones de habitantes, en un contexto de creciente tensión y división en la región, donde varioslíderes han manifestado su inquietud por el ascenso de la ultraderecha.