El expresidente de Bolivia, Evo Morales, ha formalizado su renuncia al Movimiento al Socialismo, MAS, partido que lideró durante casi tres décadas. La decisión, presentada a través de su abogado ante el Tribunal Supremo Electoral, marca un distanciamiento definitivo con el actual presidente Luis Arce y su facción dentro del MAS.

Morales, quien gobernó Bolivia entre 2006 y 2019, buscará la presidencia en las elecciones del 17 de agosto con el partido Frente para la Victoria, FPV. La renuncia, según su abogado Héctor Rodríguez, se fundamenta en la defensa de la «Revolución Democrática y Cultural» y la crítica a un gobierno que consideran «corrupto» y alejado de los principios fundamentales del MAS.

La salida de Morales ha generado una ola de renuncias de militantes leales al expresidente, aunque los legisladores «evistas» permanecerán en el partido para evitar la pérdida de sus escaños. El Tribunal Supremo Electoral ha confirmado la renuncia de miles de militantes, y se espera que esta cifra aumente en los próximos días.

La división dentro del MAS se profundizó tras la crisis política de 2019 y se intensificó con la validación de un congreso en 2024 que eligió a Grover García, afín a Arce, como nuevo líder del partido. Luis Arce, por su parte, se perfila como precandidato del MAS y se espera que defina su candidatura en un cónclave del partido en abril.

La candidatura de Evo Morales plantea un escenario de incertidumbre en las próximas elecciones, ya que a pesar de un fallo constitucional del 2023 que indica que la reelección indefinida “no es un derecho humano”, Morales insiste en su derecho a participar.