Las condiciones de salud del Papa Francisco, quien está ingresado desde hace una semana en el hospital Gemelli de Roma por una neumonía bilateral, muestran una leve mejoría, pero en el Vaticano es inevitable que los cardenales discutan la posibilidad de que el pontífice pueda verse obligado a presentar su renuncia.
Luego de la histórica decisión de Benedicto XVI de abrir las puertas a los papas a retirarse, Francisco se ha referido en varias ocasiones al tema, reconociendo que “la dimisión de un papa no debería convertirse en una moda o en algo normal», pues asegura que «el ministerio del Papa es de por vida”, aunque en alguna ocasión había admitido que lo consideraría.
Aunque tiene que guardar completo reposo, el pontífice ha seguido firmando algunas cuestiones urgentes como renuncias o nombramientos de obispos.
El cardenal Gianfranco Ravasi manifestó que el papa Francisco ha dejado “claro su gran deseo de cumplir al menos el Jubileo, el año santo dedicado a la esperanza que él siento como su gran momento”.
«Creo que sí. Si tuviera serias dificultades para cumplir su servicio, tomará su propia decisión. Será él quien decida, por supuesto, tal vez pida consejo, pero la última palabra la evaluará por sí mismo, en conciencia», explicó Ravasi este viernes.
El último reporte médico brindado este viernes indica que el líder religioso ha tenido una leve mejoría, no presenta fiebre y sus parámetros hemodinámicos son “estables”.