Los migrantes provienen de diversos países, como Afganistán, Armenia, China, Irán, Rusia, y Vietnam, y fueron deportados sin antecedentes penales.
Tras su llegada, los migrantes fueron trasladados en autobuses a un centro de migrantes en la frontera con Panamá, donde continuarán su proceso de repatriación. El viceministro de Gobernación, Omer Badilla, resaltó que Costa Rica, comprometido con los derechos humanos, brindó su colaboración para facilitar el regreso de estas personas a sus países de origen en cooperación con Estados Unidos.
Esta repatriación forma parte de un esfuerzo conjunto entre varios países, incluido Costa Rica, Panamá y recientemente Honduras, para apoyar las políticas de deportación del gobierno de Estados Unidos.
Guatemala también ofreció su territorio, sin embargo, hasta el momento no ha recibido vuelos de deportados de otras nacionalidades.